El Fruto de Nuestro Sacrificio de Cuaresma

Dignidad del trabajo y los derechos de los trabajadores
La doctrina social católica nos guía en nuestras vidas y trabajos. En este principio, Dignidad del trabajo y los derechos de los trabajadores, recordamos que Jesús pasó años trabajando como carpintero. El trabajo es importante ya que ayuda a las personas a expresar sus talentos y potencial. Las personas deben recibir un salario justo por el trabajo que hacen, para que puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias.
Nuestros sacrificios nos guían hacia la Resurrección.
La Cuaresma nos puede parecer muy larga. ¡A veces preferiríamos pasar directamente a la Pascua! Pero al igual que cuando estudiamos, practicamos un deporte o ahorramos dinero, a menudo debemos realizar tareas difíciles, hacer sacrificios y superar obstáculos para alcanzar una meta que valga la pena.
Los 40 días que dedicamos a la oración, el ayuno y la limosna nos prepararan para celebrar la fiesta más grande de la Iglesia. Jesús tuvo que padecer y morir para entonces resucitar. Asimismo, nuestros sacrificios nos permiten experimentar, de una manera pequeña, el sufrimiento de Cristo, y nos llevan al gozo de su resurrección.
En las últimas semanas hemos aprendido cómo personas en Honduras, Filipinas y Kenia hicieron sacrificios para que sus familias y comunidades prosperaran.
En Honduras, Rony arregló un reservorio e instaló un sistema de tuberías y mangueras para regar sus campos. Aunque hacer esto le tomó tiempo y esfuerzo, el arduo trabajo de Rony le permite llevar el alimento diario a su familia y está ayudando a su hijo a cumplir su sueño.
En Filipinas, Raul y Rhodora cambiaron de trabajo para asegurarse de que sus nietas estén sanas y puedan terminar la escuela. Fue un desafío para ellos aprender a criar peces, pero valió la pena pues este nuevo trabajo les ayuda a mantener a sus nietas.
En Kenia, Rebecca aprendió a usar un nuevo sistema de agua y diferentes formas de cultivar, y compartió sus conocimientos con otros miembros de su comunidad. Rebecca pasó tiempo aprendiendo y enseñando, pero su sacrificio ahora beneficia a su familia y a toda la comunidad.
¿Recuerdas los compromisos que hiciste al inicio de la Cuaresma? ¿Cómo te está yendo con ellos? ¿Cómo vas con tu oración, ayuno y limosna? Reflexiona sobre tu jornada cuaresmal y piensa qué te gustaría lograr o hacer diferente estas últimas semanas de Cuaresma para prepararte para la Pascua.
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