VIVIR LAUDATO SI’ ESTA CUARESMA

 “Si todo está relacionado, también la salud de las instituciones de una sociedad tiene consecuencias en el ambiente y en la calidad de vida humana: ‘Cualquier menoscabo de la solidaridad y del civismo produce daños ambientales’ [Caritas in Veritate del Papa Benedicto XVI]. En ese sentido, la ecología social es necesariamente institucional, y alcanza progresivamente las distintas dimensiones que van desde el grupo social primario, la familia, pasando por la comunidad local y la nación, hasta la vida internacional.”

—Papa Francisco, Laudato Si’, #142

Puede parecer fácil ignorar o torcer las palabras del Papa Francisco. Es tentador decir que él está hablando con otra persona. “Yo no soy un líder del gobierno,” podríamos decir. “Yo no soy el director general de nada. Yo no soy responsable de las instituciones de la sociedad. Él no me está hablando a mí”.

Pero el Papa no nos permite escapar de nuestras responsabilidades. Más bien, él comienza con la familia y construye a partir de ahí. No importa quienes somos, no importa donde estemos, tenemos la responsabilidad de hablar por el bien de la sociedad. Realmente todos somos responsables de todos. Desde el cuidado de nuestros padres ancianosa hablar por aquellos que están oprimidos, nuestras vidas deben hacer eco de esa regla de oro: amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Y para eso, hay que asegurarse que el vecindario es un lugar seguro y justo.

El Papa Francisco no se detiene ahí. Él nos recuerda que debemos defender el medio ambiente, reconocer la conexión integral entre la salud del planeta y la salud de nuestros hermanos y hermanas. Y, a medida que continuamos nuestra jornada cuaresmal, tenemos el reto de reflexionar sobre esas cosas en nuestras vidas que podríamos hacer bien en sacrificar para servir mejor al bien común de todos