Martes, 7 de marzo de 2017

 

SEGUNDA ESTACIÓN: Jesús carga la cruz

“Cargando su cruz, salió de la ciudad hacia el lugar llamado Calvario.” (Juan 19,17)

Todos tenemos cruces para llevar, esas batallas ocultas contra las que luchamos cuando pensamos que nadie nos está mirando. Que fácil es estar tan centrado en mis batallas, mis problemas, mi cruz y olvidarme de los que me rodean. Rico o pobre, tímido o extrovertido, cercano o lejano, ¿no es razonable pensar que cada uno de nosotros peleamos nuestras propias batallas ocultas?

A Jesús le es dada su cruz y es obligado a llevarla, así también pasa con nosotros. Pero no lo hagamos solos. Ayudémonos unos a otros a asumir nuestras cargas. Piensa en nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo que llevan las cruces del hambre y la pobreza. ¿Cómo podemos ayudarles a asumir sus cargas?

A medida que trabajamos con y para aquellos cuyas cruces son las más pesadas—los hambrientos, los sedientos, los oprimidos—tal vez nos sorprenderá lo que encontremos. Quizás, si verdaderamente buscamos el rostro de Cristo en los que viven en la pobreza, descubriremos algo nuevo sobre nosotros mismos, sobre lo que significa ser ricos y pobres, sobre lo que significa cargar nuestra cruz y seguir en el camino de Cristo.