Domingo, 12 de marzo de 2017

 

UNA CULTURA DE ENCUENTRO

Siempre es posible volver a desarrollar la capacidad de salir de sí hacia el otro. Sin ella no se reconoce a las demás criaturas en su propio valor, no interesa cuidar algo para los demás, no hay capacidad de ponerse límites para evitar el sufrimiento o el deterioro de lo que nos rodea. La actitud básica de autotrascenderse, rompiendo la conciencia aislada y la autorreferencialidad, es la raíz que hace posible todo cuidado de los demás y del medio ambiente, y que hace brotar la reacción moral de considerar el impacto que provoca cada acción y cada decisión personal fuera de uno mismo. Cuando somos capaces de superar el individualismo, realmente se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y se vuelve posible un cambio importante en la sociedad.

– Papa Francisco, Laudato Si’

 Como seres humanos estamos llamados a estar en comunidad, pero a veces olvidamos que tenemos éxito y fracasamos juntos. ¿Cómo puedo dar la bienvenida a los que sufren a mi comunidad más intencionadamente? ¿Cómo podría ser responsable por el sufrimiento de los demás en mi comunidad—y en mi familia humana mundial?